CoolSculpting es un tratamiento no invasivo que ayuda a perder peso eliminando las células grasas del cuerpo. El proceso se realiza como procedimiento ambulatorio o en una serie de visitas en consulta. Durante el procedimiento, el paciente se tumba en una camilla especial con aumento que utiliza rayos X para crear una imagen de la zona tratada. A continuación, una máquina congela las células adiposas y el médico utiliza un pequeño instrumento para romperlas.
Este proceso es muy eficaz y seguro. Es relativamente fácil de programar (normalmente media hora cada dos semanas) y puede realizarlo un solo profesional sanitario. No tiene efectos secundarios y los resultados son casi inmediatos.
¿Cómo funciona CoolSculpting?
Con el tratamiento coolsculpting, el médico utiliza rayos X y un ordenador para crear una imagen tridimensional de la zona tratada del paciente. Esto ayuda al médico a saber exactamente dónde colocar el dispositivo y la cantidad de presión necesaria. A continuación, el aparato se utiliza para congelar las células adiposas de la zona tratada. Con el tiempo, a medida que las células mueren, liberan sustancias grasas en el organismo, lo que hace que la zona tratada se «caiga» y parezca más delgada.
Aunque el procedimiento no es invasivo, es importante tener en cuenta que la piel de la zona tratada puede enrojecerse e hincharse durante unos días. También puede aparecer una erupción cutánea, pero es poco frecuente.