Un Tromboembolismo pulmonar es una condición potencialmente fatal que puede ocurrir debido a una tromboembolia venosa. Este tipo de coágulo de sangre bloquea las arterias pulmonares, lo que puede causar un bloqueo del flujo sanguíneo y aumentar la presión sobre el ventrículo derecho del corazón.
Entre los trastornos cardiovasculares, la embolia pulmonar es el tercero más común. La embolia pulmonar aguda puede ser asintomática o puede ser grave y requerir atención médica inmediata. Las siguientes son algunas pruebas de diagnóstico y opciones de tratamiento importantes para esta afección.
Las radiografías son una parte importante del diagnóstico de Tromboembolismo pulmonar
Las pruebas más comunes incluyen radiografías de tórax, ultrasonido y tomografía computarizada (TC). Las tomografías computarizadas se utilizan a menudo para diagnosticar esta afección, aunque existen riesgos asociados con ellas.
Las exploraciones PET / CT son otra opción de diagnóstico para detectar embolia pulmonar. Estas pruebas pueden revelar la presencia de grandes coágulos de sangre o un coágulo de sangre.
Las resonancias magnéticas también son útiles en el diagnóstico de Tromboembolismo pulmonar
Esta prueba de diagnóstico proporciona una imagen precisa del flujo sanguíneo en los pulmones. Sin embargo, los riesgos asociados con este procedimiento lo convierten en un último recurso y solo debe buscarse después de que hayan fallado otras pruebas.
Durante una tomografía computarizada, se inserta un tubo flexible en una vena grande y se pasa a través del corazón y los pulmones. Luego, el catéter se infla con un tinte especial y se toman radiografías mientras el tinte viaja a través de las arterias en los pulmones.
Una vez que se ha detectado el émbolo, el siguiente paso es estabilizar la condición del paciente. Si los síntomas no están relacionados con un ataque cardíaco, el paciente debe ser monitoreado de cerca para asegurarse de que no haya otra condición de salud grave que necesite atención médica inmediata.
Para el tratamiento de un Tromboembolismo pulmonar, los pacientes deben tomar medicamentos durante al menos tres meses. Estos medicamentos deben ser tomados por el paciente de por vida y deben ser controlados por un profesional médico.
La mejor forma de confirmar una Tromboembolismo pulmonar es realizar una angiografía pulmonar
Esta prueba de diagnóstico proporciona una imagen clara del flujo sanguíneo en los pulmones. Requiere un alto nivel de habilidad para administrar y presenta riesgos significativos. Si las otras pruebas de diagnóstico y tratamientos han fallado, se debe realizar una angiografía pulmonar. Después de un angiograma pulmonar, generalmente se requiere un procedimiento quirúrgico.
¿Cuáles son los síntomas?
Cuando los síntomas de la tromboembolismo pulmonar son causados por un coágulo en la pierna, el tratamiento de la embolia pulmonar puede ser limitado o inexistente. Sin embargo, el riesgo de muerte es alto y la afección a menudo se trata rápidamente.
Los síntomas de la trombosis de la arteria pulmonar varían de un paciente a otro. Si bien una EP puede ser causada por varios factores, es más probable que sea el resultado de un problema de salud vascular o de otro tipo.
Los síntomas son similares a los de un infarto, pero en este último los coágulos son asintomáticos. Generalmente, el tratamiento de la embolia pulmonar implica cirugía. Este procedimiento se considera un último recurso, pero es muy especializado y solo se utiliza en determinados casos. Para una embolia pulmonar grave, el paciente debe someterse a un procedimiento quirúrgico que puede eliminar el coágulo.
La tromboembolismo pulmonar puede ser muy grave y puede hacer que la persona se desmaye, se ponga ansiosa o incluso se desmaye. Sin embargo, existen otros síntomas asociados con la embolia pulmonar y, si los tiene, debe buscar ayuda de inmediato. La detección precoz de la embolia pulmonar es fundamental. Si bien el riesgo de muerte es alto, con un diagnóstico y tratamiento tempranos, es posible recuperarse por completo.
Aunque los síntomas exactos de la embolia pulmonar pueden variar, un examen físico y un historial personal ayudarán a su médico a confirmar el diagnóstico. Su médico puede realizar análisis de sangre y estudios de imágenes para confirmar el diagnóstico.
Otros incluyen piernas hinchadas, dolor, áreas rojas o calientes y un pulso y presión arterial elevados. En última instancia, debe buscar atención médica inmediata si tiene alguno de estos síntomas. Un dolor de pecho o una opresión en el pecho pueden ser otro signo de embolia pulmonar.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico y el tratamiento de la tromboembolismo pulmonar pueden complicarse por enfermedades cardíacas subyacentes. A pesar de esto, un angiograma pulmonar es una herramienta de diagnóstico importante que puede ayudar a confirmar un diagnóstico y planificar la atención médica adecuada.
Para el diagnóstico más definitivo, es necesario un angiograma pulmonar. Proporciona una imagen de la arteria pulmonar y su flujo sanguíneo. En caso de embolia, el médico ordenará radiografías y las utilizará para guiar la terapia.
El diagnóstico y el tratamiento de la embolia pulmonar son complejos y es necesario un examen completo de los pulmones para determinar si la causa es una afección cardíaca subyacente. Un angiograma pulmonar es un tipo de radiografía que proporciona una imagen clara de los vasos sanguíneos de los pulmones. La prueba es un procedimiento de alto riesgo, por lo que debe realizarse solo cuando otras pruebas de diagnóstico no sean suficientes.